3. FAMILIA
Las familias
La familia juega un papel muy importante tanto en el origen como en el mantenimiento de los trastornos de comportamiento, por lo tanto es un elemento fundamental que debemos tener en cuenta a la hora de evaluar los trastornos y sobre todo a la hora de dar respuesta educativa. Estas familias necesitan que se comprenda su situación, ya que en la mayoría de casos se les juzga de ser los culpables del comportamiento de los niños. Esta situación se da por desconocimiento, ya que los trastornos de conducta no se dan por una crianza inadecuada, las causas son otras. En el caso de TDAH, el origen es neurológico, es cierto que la actuación de la familia es fundamental pero también influyen otros factores como el carácter del niño y el contexto social. Por lo tanto, según el niño le afectará más o menos estos factores.
¿Influyen las pautas de crianza en la aparición de TGC?
Según el modelo etiológico de Russell Barkley, uno de los factores más relacionados con la aparición de Trastornos Graves de Conducta son las pautas de crianza inadecuada:
- Uso inconsistente e impredecible de las normas.
- Refuerzo positivo de la conducta inadecuada.
- No reforzar ni atender positivamente las conductas adecuadas o incluso criticarlas.
- El castigo inconsistente e impredecible de la conducta sea prosocial o antisocial, así como la recompensa, es decir el niño será castigado obedezca o no.
- Una pauta constante de interacción agresiva entre padres o madres y sus hijos o hijas.
- Falta de supervisión de las conductas de sus hijos fuera de casa, llevándoles a desconocer lo que hacen
- En otros muchos casos es que los padres no han sabido ejercer como tal, ya sea por su temprana edad, por su inmadurez social, exceso de trabajo o problemas psicológicos.
Además de los factores inadecuados de crianza también influyen otros, como si la familia es desestructurada.
Por todo lo anterior, podemos concluir que el asesoramiento a las familias desde la escuela, tanto individualmente como colectivamente a través de instrumentos como la Escuela de Madres y Padres, Jornadas formativas, colaboración
con otras instituciones que estén desarrollando programas o actuaciones con
familias, se torna esencial, sobre todo para la prevención de los trastornos del comportamiento, y también para dar una respuesta educativa global una vez que han aparecido.
¿Qué pautas debe de seguir la familia de un niño con TGC?
- Aceptar a los hijos e hijas tal como son,con sus cualidades y limitaciones, sin generar expectativas poco ajustadas.
- Prestar atención cuando presente conductas adecuadas y reforzarle de forma proporcionada , sin exceso, manifestando nuestro reconocimiento, mediante un abrazo, un elogio, muestras de agrado,evitando por lo general incentivos materiales. Emplear una hoja de registro positiva para anotar sus progresos.
- Centrarse en las conductas y no utilizar características personales cuando nos dirijamos a nuestro hijo o hija, evitando comentarios negativos y explicándoles la conducta deseable que esperamos.
- Incrementar su autoconfianza y autoestima reconociéndole los progresos y el esfuerzo.
- Ayudarles a reconocer e interpretar los sentimientos y comportamientos de los demás y los suyos propios.
- Establecer normas claras, expresadas en términos positivos, es decir, el comportamiento adaptativo deseado, así como consecuencias consensuadas y aceptadas. Mostrarse firme en el cumplimiento de las reglas, evitando las amenazas.
- Emplear un estilo educativo basado en el respeto, el afecto y la no permisividad, evitando la sobreprotección y el abuso de los castigos. Cuando éstos se apliquen deben ser proporcionados y relacionado con la conducta, indicándole o recordándole de forma clara unas pautas de actuación concretas.
- Mantener calma y hablarle en un tono adecuado, sin mostrar inquietud, temor o rechazo. Nuestros hijos e hijas tenderán a imitamos.
- Mostrarles modelos positivos mediante el propio ejemplo en nuestras actuaciones cotidianas.
- Ayudarles a comprender el problema, lo que les ocurre y a que descubran y generen posibles soluciones.
- Disponer de un ambiente tranquilo (evitando la estimulación excesiva), estructurado, predecible mediante rutinas (horarios, hábitos básicos incluido el de estudio y tiempo de ocio...) sobre todo para el alumnado que presenta TDAH. Usar la agenda escolar como medio para ayudarle a organizar sus tareas y establecer una comunicación continuada con el tutor o tutora.