5. La familia

5.1. ¿Por qué es necesaria la colaboración?

  La colaboración de la familia es necesaria en todo el alumnado, pero cuando tratamos con alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales, la colaboración es imprescindible. Los padres y madres son los primeros agentes educativos de sus hijos e hijas y en la escuela, continúan siendo un pilar fundamental. El aprendizaje escolar se realiza en el aula, pero los logros educativos de sus hijos e hijas con NEE va a depender bastante de la participación de la familia en el proyecto educativo de la escuela. Es necesaria una colaboración de la familia con la escuela para mejorar la inclusión y el aprendizaje del alumnado con Síndrome de Down. "La familia tiene que ser una plataforma de inclusión y no un núcleo de sobreprotección”.

La escuela y familia deben estar en relación. La colaboración con la escuela es para las familias  un derecho y responsabilidad La familia refuerza día a día en la casa el aprendizaje de su hijo o hija con NEE. Toda la acción educativa que se realiza con el alumnado con Síndrome de Down queda muy debilitada si no hay detrás una familia que colabore activamente en la educación y formación. 

 

5.2. Pautas de colaboración:

 

Es necesario que la familia tenga confianza en el centro educativo y en el profesorado. Este debe informar a la familia sobre los planes, proyectos, dificultades y demás incidencias que se producen en el proceso educativo de sus hijos o hijas y solicitar su colaboración siempre que sea necesaria. En la propuesta de escolarización del alumnado con Síndrome de Down, la familia debe participar activamente en el proceso de toma de decisiones que afecten a la modalidad de escolarización. En la comunicación escuela-familia, conviene contactar con todos el profesorado implicados en la educación del alumnado con Síndrome de Down. El tutor o tutora es el responsable del proceso educativo.

El diario de clase, así como la agenda, son de gran utilidad para reflejar las incidencias del aprendizaje diario en el aula, recibir las indicaciones de lo que ha de trabajar en casa o reflejar, por parte de la familia, aquellas circunstancias que interactúen mejor en el aprendizaje del alumnado, para conseguir así la generalización del aprendizaje. En la reunión colectiva con las familias al comienzo de cada periodo lectivo, es conveniente explicar y hacerles partícipes de los objetivos, metodología y criterios de evaluación que se van a utilizar durante el mismo.