4. Atención Educativa
4.1.Escolarización:
Está basada en el respeto personal, partiendo de la evaluación de las capacidades y competencias de cada uno de los alumnos. Esa evaluación permite la toma de decisiones posterior a cerca de los recursos personales y materiales adecuados, las medidas de atención a la diversidad que poner en marcha, las adaptaciones de acceso al currículum y su necesidad y los elementos del currículum.
La escolarización de un niño con s.D se organiza del siguiente modo:
- Evaluación psicopedagógica llevada a cabo por el Equipo de Orientación con la ayuda de la familia y los docentes, y con el alumno si está escolarizado ya.
- Dictamen de escolarización dictado por el Equipo de Orientación, recoge la modalidad de escolarización, los recursos y los apoyos necesarios para el caso.
- Evaluación inicial al principio de la escolarización realizada por el tutor y sirve de referencia para el Equipo docente.
- Se adapta las medidas de atención a la diversidad necesarias, tales como grupos de apoyo, actividades de refuerzo, etc.
- Adaptación curricular para responder a las necesidades educativas especiales.
- Coordinación entre profesorado, profesionales y familia.
4.2. Medidas de atención a la diversidad:
a. Áreas prioritarias
En la evaluación de las capacidades de una persona no solo podemos basarnos en un test o cuestionario, para una buena evaluación hay que tener en consideración una serie de dimensiones muy importantes. Así se reducen las posibilidades de error en el diagnóstico y la elaboración de unas medidas de atención a la diversidad erróneas. Se debe tener en cuenta:
o Dimensión I: Habilidades intelectuales
Se realiza a través de un test de inteligencia pero estos albergan errores, dependiendo del contexto sociocultural del alumno y errores propios del test.
o Dimensión II: Conductas adaptativas
Se evalúa mediante unas escalas estandarizadas y se tiene en cuenta las limitaciones del sujeto en las conductas adaptativas, por ello se le proporciona unos apoyos para un correcto desenvolvimiento en dichas áreas como la comunicación, autonomía y habilidades sociales.
o Dimensión III. Consideraciones psicológicas/ emocionales
Se evalúa según diferentes fuentes de información porque la discapacidad intelectual puede dificultar el diagnóstico de otras enfermedades o trastornos.
o Dimensión IV. Consideraciones físicas, de salud y etiológicas.
Los hábitos de salud influyen mucho en las personas con discapacidad, es importante implicar buenos hábitos y crear entornos adecuados para su desarrollo. La etiología puede aportarnos información sobre la discapacidad para tratar y prevenir algunos aspectos de la misma.
o Dimensión V. Consideraciones ambientales.
El entorno es muy importante en el desarrollo de la persona, por ello la necesidad de crear entornos apropiados para el desarrollo de las personas, proporcionándole oportunidades y promoviendo su bienestar.
b. Aprendizajes curriculares
o Lectura: Con alumnos con s. D debe apoyarse en dibujos o foto. Comenzar por la lectura de nombres de familiares. Por supuesto, debe trabajarse de una forma lúdica, creativa y gradual en la que se deben ir integrando palabras habituales, luego artículos, frases cortas, etc.
o Escritura: No debe porque ser simultaneo al aprendizaje de la lectura, este es más complejo por la habilidad grafomotriz. Para este aprendizaje es favorable utilizar materiales alternativos e ir poco a poco.
o Cálculo y resolución de problemas:
Se pretende favorecer el aprendizaje de la numeración y la capacidad de realizar operaciones sencillas con el alumno de s. D mediante experiencias prácticas y la visualización.
c. Áreas transversales: Educación afectiva y sexual y las habilidades sociales
La sexualidad es una dimensión más en el desarrollo integral del ser humano. Todos tenemos el cuerpo sexuado y las necesidades afectivo-sexuales, al igual que en las personas con s.D., y por ello, igualmente deberán aprender a canalizar los impulsos y los sentimientos.
Esta educación se da en el núcleo familiar y en la escuela, se les debe informar y enseñar para que orienten sus conductas, esto sigue siendo parte de la normalización propuesta para los alumnos con s.D. Este alumnado necesita más apoyo para comprender la sexualidad como algo natural.
El objetivo es normalizar e integrar la sexualidad en las personas con s. D., que reconozcan sus necesidades y eduquen sus comportamientos mediante el aprendizaje de habilidades sociales. Además dicha educación deberá ser individualizada.
Entendemos por habilidades sociales a la capacidad y disposición para algo perteneciente o relativo de la sociedad que tiene el individuo, adquiridas por la experiencia y el desenvolvimiento en el entorno. La conducta social depende del entorno y las habilidades sociales varían con el tiempo.
Los procesos de aprendizaje comunes destinadas a personas con s.D. son:
- Enseñanza directa: Órdenes cortas y concretas.
- Modelado: Somos modelos de enseñanza y eso es un refuerzo positivo si nosotros lo hacemos bien.
- Práctica de conducta: Generalización de las prácticas realizadas en entornos del aprendizaje a otros contextos y personas.
- Reforzamiento de conductas adecuadas y castigo o retirada de atención en las inadecuadas.
- Retroalimentación de la actuación: Proporcionar información sobre lo que realiza, insistir en lo correcto y marcar los aspectos mejorables.
- Moldeamiento o aprendizaje por aproximaciones sucesivas: Descomposición de las conductas en pasos sucesivos y concretos, para afianzar el aprendizaje y facilitando la evaluación e identificación de problemas.
4.3. Orientaciones metodológicas:
a. Un modelo educativo abierto a la diversidad:
Los alumnos con s. D. aprenden en una escuela diversa, donde hay diferentes niños y no se basa en una enseñanza única sino en una enseñanza personalizada dependiendo de sus características y sus necesidades.
La atención a la diversidad es el conjunto de recursos y estrategias que empleamos en un centro o el aula para derribar las barreras que impiden el aprendizaje y la participación, luchando por la integración de los alumnos con síndrome de Down, y el trato normalizado hacia los mismos.
b. Estrategias de enseñanza:
Cada alumno con Síndrome de Down es diferente, por lo que cada cual va a responder según su propia individualidad. Sin embargo, hay un conjunto de estrategias que les favorecen a todos:
- Planificar un currículo accesible en el que se trabajen los objetivos mínimos, teniendo en cuenta las necesidades educativas de los alumnos con s.D.
- Creer en sus capacidades para que los alumnos se motiven y tengan interés por realizar las actividades. De esta forma, tendrán confianza y seguridad en ellos mismos.
-
- Debemos tener paciencia a la hora de intervenir educativamente. Así, debemos hablarles con frases cortas, claras y coherentes y dejarles un poco más de tiempo para que respondan. Hablarles con un tono de voz alto, darles órdenes tajantes y recriminar su esfuerzo, no favorecen en absoluto el desarrollo de estos alumnos.
-
- Los alumnos con s.D. tienen una buena memoria visual, por lo que tenemos que reforzarla a través de recursos visuales tales como el ordenador. Cabe decir que hay que potenciar más esta capacidad que la auditiva.
- A la hora de trabajar la memoria a corto plazo se tienen que hacer ejercicios asociados a situaciones concretas para que les sea más sencillo. Mientras que para la memoria a largo plazo se debe empezar a trabajar cuanto antes y realizar ejercicios constantemente.
- Si el alumno presenta dificultades visuales, es importante trabajar en equipo para lograr una atención educativa adaptada a sus necesidades. De esta forma, en el aula se le puede situar más cerca de la pizarra; la Administración dispone de recursos para tratar este tema;, el equipo de orientación puede elaborar un informe más detallado de sus necesidades y facilitar las medidas pertinentes para solucionarlo.
- Con respecto a las operaciones abstractas, se les debe apoyar y dejar más tiempo, ya que llegan a comprender el mecanismo pero tienen dificultades
- Hay que provocar siempre situaciones en las que los alumnos con s.D. interactúen, ya que tienen una capacidad baja a la hora de proponer tareas. Aún así, no se les debe dejar actuar por su iniciativa.
- Lo más importante con los alumnos con s.D. no son los resultados, sino el proceso que han ido realizando, es decir su avance día a día y su esfuerzo. Por tanto, hay que planificar actividades motivadoras que les ayuden a mejorar en las actividades.
- Los alumnos con s.D deben ser tratados con normalidad. Es decir, a pesar de que tengan más dificultades que el resto de sus compañeros no por ello van a dejar de realizar las tareas. Su ritmo será un poco más lento, pero actuarán de la misma manera que el resto de la clase. Así pues, salvo en algunas ocasiones, el aula ordinaria es el mejor espacio para que estos niños aprendan, ya que trabajar con los compañeros favorece el aprendizaje, puesto que comparten los conocimientos o habilidades entre ellos, crean una red de apoyo mutuo… De la misma manera se debe favorecer el aprendizaje autónomo para que sean capaces de desenvolverse ellos solos sin necesidad de estar todo el tiempo con el maestro al lado.
- La autorrepresentación es un elemento que hay que trabajar con los alumnos con Síndrome de Down ya que les ayuda a forjar una imagen de sí mismos y así tener más facilidades a la hora de querer integrarse en un grupo.
- La implicación de la familia y Asociaciones de madres y padres de niños con s.D es muy importante en el aprendizaje de este tipo de niños.
c. Características y respuestas educativas:
Es importante tener presente las peculiaridades cognitivas y de aprendizaje a la hora de realizar las tareas de enseñanza. De esta forma, se potenciarán los puntos fuertes de los alumnos con s.D. y se reforzarán aquellos que les cueste más esfuerzo.
Las características peculiares de cada niño hacen que se propongan varías medidas de actuación, lo que ayudará a descubrir cuál es la adecuada para responder correctamente a sus necesidades. Así mismo, no debemos olvidar que es imprescindible potenciar la autoestima de estos niños, ya que hoy en día está muy poco reforzada.
4.4. Recursos humanos:
- Tutor/tutora: La mayor parte de alumnos con s.D. se encuentran escolarizados en aulas ordinarias. Así pues, el alumno forma parte del grupo al que pertenece y la responsabilidad recae en el tutor/a, que es el principal encargado de favorecer sus aprendizajes. El tutor/a puede ayudarse de recursos para lograr un desarrollo armonioso de los niños con s.D. y es la figura más importante en Atención a la Diversidad. Sus funciones quedan recogidas en la Orden de 9 de Septiembre de 1997.
- Maestro/maestra de Pedagogía Terapéutica: Realizan funciones de apoyo tanto en primaria como en secundaria. Favorecen la integración de los alumnos y participan muy activamente en la evaluación psicopedagógica junto con el orientador/a. Tienen gran importancia ya que realizan actividades de intervención, colaboran con el tutor/a, asesoran a los padres… Sus funciones quedan recogidas en la Orden de 9 de Septiembre de 1997.
- Maestro/maestra de Audición y Lenguaje: Su intervención está fundamentalmente orientada a la aplicación de programas específicos para alumnos con retraso en el lenguaje, discapacidad intelectual, auditiva…
- Profesorado de apoyo curricular: Realizan refuerzos de apoyo en la etapa Secundaria Obligatoria y Post-Obligatoria. Se encarga de dedicar tiempo a los contenidos que el maestro/a de apoyo no refuerza por ser más específicos.
- Monitores y monitoras de Educación Especial para la etapa Infantil, Primaria y Secundaria: Se encargan de supervisar, atender y cuidar a los alumnos. No tienen funciones específicamente educativas, pero pueden colaborar en la programa y realización de estas bajo la supervisión del maestro/a de Apoyo a la Integración. Hoy en día se ha incrementado el número de estos profesionales en los centros.
- Educador/a: Tiene funciones muy diversas. Por un lado, se encarga de cuidar y atender a aquellos alumnos que les cueste desplazarse, no controlen sus esfínteres… Por otro lado, participa y se responsabiliza de las actividades extraescolares que se plantean para los alumnos. También se encarga de favorecer la relación entre familia-escuela, y por último participa en la atención al comedor.
- Equipos de Orientación Educativa (E.O.E): Son un recurso de apoyo para los centros educativos, centrando su labor en los centros de Ed. Infantil y Primaria. Elaboran los planes de apoyo y medidas para los alumnos con necesidades educativas especiales y elaboran dictámenes de escolarización para dichos alumnos. Sus funciones quedan recogidas en la Orden de 23 de Julio de 2003.
- Departamentos de Educación en Secundaria (D.O): Trabajan con alumnos de Educación Secundaria. Actúan en torno a 3 áreas: Atención a la Diversidad, Orientación Vocacional y la Acción Tutorial. A diferencia de los E.O.E no realizan dictámenes de escolarización, y sus funciones quedan recogidas en 2 órdenes: Orden de 27 de Julio de 2003, y Orden de 9 de Septiembre de 1997.
- Equipos de Orientación Educativa Especializados: Las funciones que realizan estos equipos han supuesto un gran avance en la educación de los niños con necesidades educativas especiales. Así, se basan en los principios de prevención, anticipación y detección temprana, lo cual ofrece una intervención de mayor especialización. Sus funciones quedan recogidas en la Orden de 27 de Junio de 2007.