4.2 MEDIDAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD
4.2.1 ÁREAS DE INTERVENCIÓN PRIORITARIAS
La intervención educativa de estos alumnos/as estará determinada por el uso de un código comunicativo común en la escuela y por las implicaciones que la falta de audición tendrá de manera directa en las áreas curriculares. La intervención educativa se realizará en dos ámbitos diferenciados: el trabajo curricular en el aula y el trabajo para el desarrollo de habilidades y estrategias comunicativas. Al abordar el desarrollo de habilidades comunicativas, debemos de tener presente que las estrategias de intervención serán claramente diferenciadas según el canal comunicativo usado por el alumno/a.
--> Programas de intervención:
1. ALUMNADO CON CANAL AUDITIVO HABILITADO
Para el aprendizaje de la lengua oral (alumnado con hipoacusia o con implante coclear), debemos determinar:
A) Habilidades auditivas (cinco niveles):
Detección: Consiste en captar la presencia del sonido.
Discriminación: Consiste en poder comparar dos estímulos y determinar si son iguales o diferentes o bien en seleccionar el estímulo adecuado entre dos.
Identificación: El objetivo es que el niño/a escoja entre más de dos opciones de una lista cerrada la situación sonora que se le presenta.
Reconocimiento: En esta fase el niño/a debe reconocer repitiendo, escribiendo, dibujando... sin la ayuda de una lista cerrada, aunque conociendo el ámbito o contexto del que estamos hablando.
Comprensión: En esta fase se pretende responder a la pregunta que se le formula e incluso mantener una conversación espontánea.
B) Estímulos: lo que vamos a utilizar para trabajar. Pueden ser desde sonidos aislados hasta el diálogo o conversación.
Sonidos:
- cualidades del sonido (intensidad, duración y tono).
- diferentes timbres, tonos e intensidades de voces.
- sonidos ambientales.
- sonidos del propio cuerpo.
Ritmos: Se trabajarán con instrumentos, con el cuerpo y la voz. Se opondrán ritmos de mayor a menor contraste.
Onomatopeyas: se basan en las variaciones de duración, acentuación y composición fonética. La idea es que perciba la mayor cantidad de matices para que pueda comenzar a desarrollar sus habilidades auditivas.
Vocales y diptongos.
Consonantes: Para su discriminación e identificación es necesario tomar en cuenta los rasgos distintivos que las caracterizan: modo de articulación, sonoridad y punto de articulación.
Palabras: Se debe comenzar por trabajar la discriminación e identificación de palabras largas y cortas. A continuación, se deben emplear palabras que mantengan la misma duración y acentuación:
- Con consonantes y vocales muy contrastadas.
- Con consonantes similares pero que se diferencian por sus vocales.
- Con idéntico contenido vocálico y distintas consonantes.
- Que difieren en una sola consonante o vocal.
Frases y oraciones: Identificar y reconocer las palabras trabajadas anteriormente en contexto de frase u oración.
Texto: Desarrollar la comprensión a través de lecturas cortas y sencillas, diálogos y cuentos.
C) Estrategias: A veces una tarea es difícil para este alumnado, por lo que se deberán modificar algunos aspectos de la misma para facilitársela. En otras ocasiones, la resolverá fácilmente y se deberá aumentar la dificultad para lograr así progresar en su desarrollo auditivo. Existen diferentes maneras de dificultar o facilitar las tareas que se le presentan:
- Modificando la estructura de la actividad.
- Cambiando el formato de los estímulos: cerrado, semiabierto, abierto.
- Variando el grado de contraste acústico de los mismos.
- Cambiando la presentación de los estímulos en cuanto a: la familiaridad del vocabulario, la intensidad, la velocidad o la distancia, la fuente sonora( voz, ordenador, cd, teléfono, radio…), el ambiente y la posición de los fonemas dentro de la palabra o de ésta dentro de la frase.
- Introduciendo alguna estrategia de facilitación:
Apoyo visual: cuando observemos que el alumnado presenta alguna dificultad en percibir la información por vía auditiva, le apoyaremos con el canal visual.
Repetición: debemos repetir el estímulo presentado cuando observemos que el alumno/a no ha prestado la suficiente atención.
Cierre auditivo: se trata de que el alumno/a termine de completar un enunciado que le presentamos con el fin de que saque la máxima información posible del contexto.
Modelado y expansión: consiste en mejorar las emisiones, ofreciéndole el modelo correcto y ampliándolas a nivel semántico o sintáctico.
2. ALUMNADO CON CANAL AUDITIVO NO HABILITADO
El aprendizaje del lenguaje oral es muy difícil para los que sufren una pérdida auditiva severa o profunda, por lo que no podemos esperar que sean competentes a la hora de usar la comunicación oral. Esto no significa que dejemos de lado el este aprendizaje, ya que el alumnado con sordera puede llegar a alcanzar una voz y una articulación adecuada si es estimulado precozmente, pero sí debemos encaminar nuestro trabajo a conseguir cuanto antes un sistema de comunicación eficaz para el niño/a con sordera profunda. Por tanto será necesario un programa de desarrollo comunicativo y lingüístico que constará de los siguientes apartados:
A) Educación auditiva: Cualquier posibilidad de utilización de los restos auditivos son importantes y deben aprovecharse al máximo. Los ejercicios tendrán como finalidad la captación del sonido, la toma de conciencia de que éste existe y lo aproveche para el conocimiento del entorno y del lenguaje. Con ello, llegará a captar los sonidos y podrá hacerlo mediante las vibraciones y también con la ayuda de sus audífonos. Los objetivos serían:
- Descubrir el mundo del sonido, utilizando para ello todos los medios a nuestro alcance estimulando la percepción de las sensaciones táctiles.
- Detectar la presencia y la ausencia de sonido.
- Localizar la fuente sonora.
- Discriminar las cualidades del sonido: intensidad, duración y tono.
- Percibir e interiorizar distintos ritmos.
Estos objetivos se integrarán en ejercicios de psicomotricidad, combinándose con otros elementos del desarrollo perceptivomotor.
B) Lectura labio-facial (LLF): Su entrenamiento debe formar parte del desarrollo del lenguaje y debe seguir una orientación global. Para que resulte eficaz debemos tener en cuenta las siguientes pautas entre otras:
- Hablar de forma pausada, pero sin silabear.
- Evitar colocar objetos que dificulten la visibilidad de los labios de la persona que habla.
- Ayudar a percibir los fonemas cuyos rasgos no se distinguen visualmente con apoyos táctiles.
C) Desmutización: uso de los órganos fonatorios en las posiciones y movimientos adecuados para llegar a alcanzar la producción de lenguaje oral que se entienda. Debemos producir vocalizaciones espontáneas en el niño/a con sordera como punto de partida para lograr la integración del habla. En el caso de que éstas no existan, habrá que provocarlas a través de juegos en situaciones de imitación. Para conseguirlo podremos recurrir a:
- Vivenciar las características de los sonidos del habla a través de movimientos que reflejen la tensión, duración, intensidad y dirección de cada fonema.
- Realizar ejercicios de respiración, soplo, praxias...
- Utilizar onomatopeyas y logotomas en nuestros juegos.
- Continuar con palabras funcionales asociadas a situaciones o viñetas donde adquieran todo su significado para la comunicación.
D) Desarrollo del lenguaje oral: A lo largo de toda la escolarización habrá que trabajar la producción y la corrección de los aspectos fonéticos y fonológicos del habla. Para ello se trabajarán:
- Ritmos fonéticos.
- Repetición de sonidos, sílabas, palabras…
- Integración de los fonemas en el lenguaje espontáneo.
En cuanto el desarrollo del vocabulario habrá que tener en cuenta:
- Los ámbitos de conocimiento que se estén trabajando en el aula.
- Las vivencias del nuevo vocabulario con objetos o situaciones cotidianas.
- La utilización de secuencias temporales, cuentos, juegos imaginarios.
Para el desarrollo morfosintáctico, habrá que utilizar elementos que faciliten la estructuración de las frases tales como:
- Claves visuales que den información sobre los aspectos morfosintácticos de palabras y frases.
- Fotos, láminas o dramatizaciones con historietas que desarrollen situaciones diferentes.
- Diálogos de la vida cotidiana.
La lectoescritura, será una herramienta fundamental para la comprensión y la expresión. Para ello, nos apoyaremos con gestos/signos de recuerdo de los movimientos corporales que se utilizaban para vivenciar los fonemas en el momento de la desmutización. El inicio se realizará con fonemas contrastados en cuanto a sonoridad, punto y modo de articulación. En general se llevarán a cabo las adaptaciones curriculares necesarias. También es fundamental, que en la intervención individualizada, el maestro/a de A.L, se anticipe vocabulario y conceptos que se vayan a trabajar en el aula, mediante esquemas, resúmenes, … Sería conveniente asegurarse siempre que este alumnado comprenda las consignas que se le estén dando.
E) Lenguaje de signos: irá encaminado a conseguir una comunicación funcional, sin esperar que el alumno/a logre la comunicación oral. Esto es difícil y, en numerosos casos habrá que introducir la (LSE) como modalidad de comunicación.
Áreas curriculares
4.2.2. ORIENTACIONES METODOLÓGICAS
Con ellas podemos mejorar significativamente el acceso a la información del alumnado con discapacidad auditiva en el ámbito escolar. Por ejemplo:
- Procurar tener una sonoridad e iluminación lo más adecuadas posibles, teniendo en cuenta que la luz natural le debe dar de espaldas y de cara a la persona que le habla.
- Intentar reducir el ruido ambiental o aplicar dispositivos técnicos que lo reduzcan.
- Buscar la posición idónea del alumnado con sordera respecto al profesor y compañeros, hablándoles de frente, lo más cerca posible, estando a su altura y sin darle la espalda mientras se está explicando.
- Asegurarse del funcionamiento correcto de las prótesis auditivas.
- Utilizar la lengua de signos como código de transmisión de conocimientos.
- Adaptar los textos de las diferentes asignaturas utilizando un lenguaje sencillo y,
- en su caso sinónimos.
- Introducir anticipadamente el vocabulario correspondiente a un tema y sus ideas básicas para facilitarles la comprensión y asimilación de los contenidos curriculares.
- Proporcionarle otras vías de comprensión además de la auditiva (labiolectura, gestos, pictogramas, esquemas, mapas conceptuales, palabras clave).
- Asegurarse que comprende las consignas que se le dan, y que no actúa por imitación.
- Ofrecerle la información de forma lineal y ordenada.